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Ancla sociedad de mutuo

sociedad de mutuo auxilio

Mediante el Acuerdo No. 1 de 1809, sobre gastos comunes para la vigencia económica del año 1809, destinó la suma de $200 oro para enladrillar las 5 gradas que faltaban en el camino que conduce al Cementerio Católico.

El Cementerio que estaba funcionando en ese entonces, se clausuró debido a la opinión de (2 de febrero de 1884) los médicos, quienes conceptuaron que la epidemia de la fiebre amarilla era causada por el Cementerio, el cual fue cubierto con una capa de cal, para prevenir la contaminación.


 

Naturalmente los no católicos buscaron hueco aparte. Interesante también, esta oferta de don Guillermo Ruan que propuso al Cabildo un contrato donde se estipulaban las siguientes cláusulas:

1°. Privilegio por 10 años para el servicio de alquiler de un carro fúnebre tirado por caballos.

2°. Prestar un servicio de 3 clases: la. “A todo lujo”, con caballos enjaezados fúnebremente, el cochero vestido de riguroso luto, plañideras y todo lo demás que sea propio para darle solemnidad al acto.

3°. “No había lujo alguno” y en el 2o. era “el término intermedio”, ni tanto lujo ni tan poco. Los precios eran de $24 oro para el de Primera, $16 oro para el de Segunda y para el de Tercera $8 oro.

 

Decía don Guillermo Ruan, que en Bogotá valía el servicio de Primera, $60.oo oro; y en Maracaibo $20 “macuquinos oro”. Como apunte curioso para el año 1970, según datos estadísticos, se habían sepultado en este Cementerio 94.072 personas.

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